Si desea recibir newsletters y ofertas exclusivas, puede personalizar sus ajustes en MIS PREFERENCIAS.
El cashmere es uno de los materiales más preciados que existen, valorado por su exclusiva suavidad y su confort. El cashmere es un tipo de lana en la que se utilizan únicamente las fibras más finas escogidas de determinadas zonas del vellón de cabra de cashmere. Este pelo finísimo, parecido al plumón, aporta una textura sedosa al tejido, pero no es fácil de obtener, ya que es muy poco abundante y muy codiciado.
El cashmere suele emplearse en jerséis y prendas de punto por su lujoso tacto suave sobre la piel, al tiempo que proporciona una capa aislante contra el frío. También puede tejerse en paño para usarlo en trajes y abrigos, donde su fibra fina aporta un toque de brillo exquisito y un acabado de una suavidad increíble. El cashmere se mezcla a veces con lana u otras fibras que le aportan fuerza y longevidad sin que pierda su agradable tacto.
No hay sensación que iguale a la de vestir una prenda de cashmere puro. Estas son las principales razones para invertir en un material auténtico.
El cashmere puede aislar hasta ocho veces más que la lana. Gracias a la finura de sus fibras, atrapa el aire y el calor para ofrecer una protección excepcional contra el frío.
Cada pelo de cashmere tiene un diámetro minúsculo, lo que permite amontonar las fibras con una gran densidad. El tacto sobre la piel es excepcionalmente suave.
El cashmere ofrece altas prestaciones sin ser voluminoso, por lo que los productos que contienen esta fibra suelen ser más ligeros que los confeccionados con lana normal.
Si recibe el cuidado adecuado, un cashmere de buena calidad dura años. La fibra es resistente por naturaleza y conserva su forma incluso tras el lavado. Siga leyendo para descubrir cómo cuidar de su cashmere.